La seguridad es un tema serio. No minimicemos el cuidado del patrimonio y sobre todo de nuestra familia. Una buena cerradura es garantía de tener a salvo objetos, es tranquilidad mientras estamos en el trabajo, de viaje o simplemente durmiendo. Las hay de diversos tipos, pero las invisibles ganan terreno.
No todos conocen la existencia de esta clase. Son imposibles de forzar, incluso indetectable para ladrones. Ofrecen resguardo extra a las cerraduras tradicionales.
Normalmente se instalan a un costado o lateral de la puerta, quedando imperceptible al exterior de manera que nadie tiene porque saber que la usas. Por más que alguien ajeno intente forzar, las cerraduras invisibles impedirán su ingreso.
¿Cómo es su mecanismo?
Tanto en empresas como en hogares son una alternativa eficaz. Destaca su equipamiento con mecanismos electrónicos.
Apenas percibe “movimientos extraños”, el aparato invisible evita el paso de delincuentes. Son ajustables a puertas sencillas o de fabricación especial como blindadas o de negocios, incluso se aprovechan para ventanas o departamentos en pisos bajos.
Tanto su activación como desactivación es mediante un mando a distancia. Lo correcto es ponerla a operar cuando no estamos en el inmueble o en horas de la noche.
Quienes ya emplean estas cerraduras, coinciden en la sugerencia del fabricante para evitar hackeos: cambiar constantemente el código o combinación de acceso. Tal cifrado está encriptado, alejando a toda costa la posibilidad de una irrupción.
Por esto son las mejores
Considerando que la cantidad de robos en la propiedad aumentan, el hecho de no darle acceso físico a la cerradura, hará que el maleante desista. Entre otras características, las invisibles son excelentes porque:
- No pueden ser manipuladas por quien no sepa su código.
- No ceden ante los métodos resbalón, bumping o cualquier otro que pretendan ejecutar para forzar el bombín.
- Apenas detectan intento de ingreso violento, se activan.
- Solo precisan un comando a distancia.
- Operan con baterías pequeñas y de larga duración, por lo que tienes que despreocuparte de cargarlas frecuentemente, ya que preservan carga por meses; y al comenzar a perder energía, el sistema pita para avisar al usuario.
- Cuando tienen poca carga, no se queda bloqueada impidiendo la apertura.
- Son ligeras y se instalan sin complicaciones. Además, seguro hay un modelo que no distorsione tu estilo de decoración.
- No son caras. Precisamente el precio es uno de los puntos a favor del incremento en su uso por parte de familias, empresas y cualquier tipo de propiedad.
Recomendaciones
Como no todas las cerraduras invisibles son iguales, no podemos escoger solo la que más nos guste. Hay aspectos a considerar como cuántas aperturas dura la batería, la técnica de instalación (adhesiva o tornillos), peso, rendimiento y humedad que soporta.
También hay que prever la cantidad de personas que necesitan el código de acceso, para elegir una cerradura con un máximo de mandos a distancia. Algunas admiten hasta 16, lo suficiente para una familia pues comúnmente no alcanza este número de miembros.
Algunas alternativas
Estos son modelos de cerraduras invisibles bastantes solicitados por los clientes:
- WAFU WF-018: Es inalámbrica y con control remoto. Con ella te olvidas de las llaves convencionales. Proporciona el bloqueo de tigre, además es estable y segura. Su fuente de alimentación es externa.
- Remock Lockey: Tiene cuatro mandos y se adapta a puertas de cristal, madera, metal o cualquier otra. Posee un programa inteligente para surtirse energía con el objetivo de no depender de alimentación exterior.
- WAFU WF-010U: Es a control remoto, desbloqueo por aplicaciones Android o iOS, interior o táctil. Agrega la alimentación USB. Realmente es un producto conveniente.